Mezquita de Granada
Imam: Shej Muhammad Al Kassbi
Alhamdulillah.
Musulmanes, os exhorto a que tengáis Taqwa de Allah, ya que a Él habréis de volver y con Él os reuniréis en el Día del Levantamiento, aquel que tema a Allah será feliz en dunia y en Ájira.
Sabed, que Allah esté complacido con vosotros, que dunia es una morada pasajera, una morada para los viajeros y no una morada permanente. El inteligente es aquel que a lo largo de este viaje de dunia se aprovisiona de aqueo que complace a Allah, de lo que le conduce al Jardín y de lo que le libera del Fuego.
Dice Allah en Su Libro: “Temed el día en el que regreséis a Allah, entonces cada no recibirá lo que se haya ganado y nadie será objeto de injusticia”. (2, 280)
Tener temor del Día del Levantamiento significa prepararse para él, alejándose de lo prohibido y llevando a cabo lo reconocido.
El Mensajero al que Allah colme de bendiciones dijo: “Allah es celoso y los celos de Allah es que el hombre ponga en práctica lo que Allah le ha prohibido”. (Bujari y Muslim)
A este Día se le teme alejándose de todo tipo de injusticia, ya sea en el honor, la riqueza o el nafs, Existen numerosos tipos de injusticia, desde la cometida con la mano como puede ser robar, asesinar… a la que cada uno comete consigo mismo y esto es llevando a la cabo a la práctica lo que Allah te ha prohibido. La injusticia será la oscuridad y la justicia será la luz en el Día del Levantamiento.
No existe nada que impida a alguien ser injusto con otro excepto la plena conciencia de que ha de volver a Allah y que se le pedirán cuentas por lo que hizo durante su estancia en dunia.
A este Día también se le teme cumpliendo con las obligaciones. Dice Allah en un Hadiz Qudsi: “No se acerca mi siervo a mi con algo que ame más que las obligaciones que le he impuesto”. Las cinco oraciones son una de esa obligaciones ya que no son únicamente un pilar más del Islam, son la Piedra angular del Din sobre lo que basa todo lo demás.
También se teme a este Día cumpliendo con tus obligaciones con tu familia. Dijo el Mensajero al que Allah colme de bendiciones: “Ciertamente Tu Señor tiene derechos cobre ti, tu cuerpo tiene derechos sobre ti, tu familia tiene derechos sobre ti, tus invitados tienen derechos sobre ti, así que entrega a cada unos sus derechos”. (Bujari y Muslim)
Un hombre preguntó en una ocasión a Hatim al Asam, uno de los grandes sabios del Islam, del que se han transmitido numerosos consejos y dichos llenos de significado y sabiduría: “¿Sobre qué has cimentado tu camino en la confianza de Allah?”.
Dijo: “Sobre cuatro cualidades:
- Supe que mi provisión no sería entregada a nadie más que a mi, con lo que me tranquilice.
-Supe que mis acciones no las haría nadie más que yo, así que me esforcé en ellas.
- Supe que la muerte vendría a mi repentinamente, así que la precedo.
- Supe que no podía escapar de los ojos de Allah estuviera donde estuviera, así que tuve pudor de El”.
Pedimos a Allah que nos de un arrepentimiento sincero que nos ayude a poner en práctica nuestras obligaciones y a alejarnos de las prohibiciones.
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Dijo el Mensajero al que Allah colme de bendiciones: “Quien ame el encuentro con Allah, Allah ama el encuentro con el, quien desprecie el encuentro con Allah, Allah desprecia el encuentro con el”. Dijo ‘Aisha: “Oh Mensajero de Allah, ¿Acaso esto es despreciar la muerte?”. Dijo: “No, no es eso, pero el creyente, si se le anuncia la misericordia de Allah, su complacencia y Su Jardín, entonces amará el encuentro con Allah y Allah amará encontrarse con el. Y si al kafir se le anuncia el Castigo de Allah y Su Ira despreciará el encuentro con Allah y Allah despreciará el encuentro con el". (Muslim)
Algunos de los signos del amor a Allah son la abundancia en Su recuerdo y el anhelo y deseo de encontrarse con El, ya que cualquiera de nosotros que ame a alguien siempre le recuerda constantemente y le agrada estar en su compañía.
Uno de los hukamá aconsejando a su hijo le dijo:
“Aléjate de siete cosas y así descansaran tu cuerpo y tu corazón y estará a salvo tu honor y tu Din
- No te entristezcas por aquello que ya ha pasado.
- No te hagas cargos de responsabilidades que no te han sido impuestas.
- No acuses a la gente por defectos que tu también posees.
- No pidas la recompensa de algo que no has hecho.
- No mires con deseo aquello que no tienes.
- No te enfades con aquel al que no le afecta en nada tu enfado.
- No alabes a aquel que ya se ocupa de alabarse a si mismo”.
Pedimos a Allah que nos haga anhelar y desear el encuentro con El.
Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín
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