Mezquita de Granada
Imam: Sheij Muhammad Al Kassbi
Alhamdulillah.
Musulmanes, os exhorto a que tengáis Taqwa de Allah, ya que la Taqwa es la base sobre la que se asienta nuestro Din.
Sabed que uno de los más grandes dones que Allah ha entregado al ser humano y no al resto de seres creados, es el inmenso regalo de la palabra, el regalo del lenguaje, el don de la lengua, la capacidad de hablar.
Ésta es la razón de que nuestro Din haya sido transmitido a través de la palabra. Se nos ha advertido acerca de no ser negligentes con ella, de darle el lugar que le corresponde ya que a través de ella el siervo puede alcanzar la complacencia de Allah y Su Jardín y a través de ella su puede caer también en el extravío y la derrota en dunia y en ájira y puede ser la causa de ser arrojado de bruces en el fuego.
Allah, en Su Libro, asemeja la buena palabra con el buen árbol. El buen árbol da frutos beneficiosos y el fruto de las buenas palabras son las acciones rectas. Dice Allah: “¿Acaso no ves como Allah compara la buena palabra con un árbol cuya raíz es firme y cuyas ramas están en el cielo. Da su fruto en cada época con permiso de Su Señor, Allah pone ejemplos a los hombres para que así recuerden”. (Ibrahim, 26)
El Mensajero, al que Allah colme con las mejores de las bendiciones, dijo: “Ciertamente el siervo habla con palabras que complacen a Allah, sin pensar que esto tenga importancia, pero ciertamente Allah eleva su rango por ello”. Y dijo el Mensajero en otro Hadiz: “Que cada uno de vosotros se guarde del Fuego aunque sea por (dar) la mitad de un dátil y si no encuentra, por una buena palabra”.
La mejor y más inmensa de las palabras es: “la ilaha illa Allah”. De estas palabras fueron portadores los Profetas y Mensajeros. A través de ella, los que la ponen en práctica alcanzan la felicidad en dunia y en ájira. Toda palabra que acerque al siervo a Allah y que mediante ella se obtiene beneficio se considera: “kalimat tayibah”.
Y esto ya sea recuerdo o alabanza, recitación del Corán, obtención o transmisión de conocimiento, solucionar problemas entre otros, ayudar a los siervos de Allah, ordenar lo reconocido, prohibir lo prohibido, aconsejar a tu hermano que lo necesitas, todo esto y similares se consideran buenas palabras; “kalimat tayibah”.
Dijo el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones: “Ciertamente en el Jardín habrá palacios, en los que se verá su exterior desde su interior, y su interior desde su exterior”. Preguntaron: “¿A quién pertenecerán oh Mensajero de Allah?”. Dijo: “A aquel que haga buenas sus palabras, dé de comer y haga salat durante la noche mientras la gente duerme”.
Que Allah esté complacido con aquel que habló el bien y ganó, o permaneció en silencia y se libró.
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Musulmanes; si las buenas palabras acercan los corazones enfadados y separados, cambia la enemistad en amistad, el desprecio en amor, abren las puertas del bien y cierran las puertas del mal. Por el contrario las malas palabras, las palabras despreciables y arrogantes, engrandecen las heridas y cicatrices, agranda la distancia entre los corazones, aumentan el odio y la enemistad en las almas. Muchas de las enfermedades sociales, como la calumnia, el insulto, el desprecio, el odio, la enemistad, la mentira, la envidia, la murmuración y muchas más, la principal culpable de estas enfermedades es la lengua.
Mucha gente ignora, o peor aun, desea ignorar el enorme mal que encierran las malas palabras, el gran castigo que conllevan. No le dan ninguna importancia a lo que dicen, no cuidan su lengua, no les importa si o que dicen es cierto o no lo es.
Dice Allah en Su Libro, hablando sobre las malas palabras: “Pero una mala palabra se parece a un árbol malo, que está desenraizado sobre la tierra, sin estabilidad”. (Ibrahim, 26)
Dijo el Mensajero al que Allah colme de bendiciones: “Ciertamente el siervo habla con palabras que Allah desprecia, no le da importancia ninguna pero ello es causa de que sea arrojado al Fuego”.
La peor de las palabras es la palabra del shirk, la asociación. Toda palabra que conduce al desprecio de Allah o a perjudicar a los siervos de Allah, entra dentro de las palabras del shirk.
La mala palabra perjudica a quien la pronuncia, a quien la extiende, la propaga y la recibe. Perjudica también a todo el que la escucha y le presta atención.
Son malas palabras, que no encierran ningún bien, palabras carentes de significado que no tienen beneficio alguno, como un mal árbol, en el que sus raíces son inestables, sus frutos son amargos y su imagen no es hermosa.
El Mensajero fue preguntado acerca de qué es lo que hará entrar a más gente en el Fuego y dijo: “La lengua y las partes privadas”.
Oh Allah te pedimos que purifiques nuestras lenguas y nuestros corazones.
Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín
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