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Mezquita de Granada
Imam: Shej Muhammad Al Kassbi

Alhamdulillah.
¡Musulmanes!, os exhorto a tener taqwa de Allah, y a que estéis atentos a El en secreto y en público, y a estar agradecidos a El por sus innumerables dones, obedeciendo Sus órdenes y ateniéndoos a lo que El ha prohibido.

Una de las bendiciones más grandes de las que disfruta el ser humano es la bendición de la salud. Muchos son los que viven inconscientes de ese don tan valioso y son negligentes y descuidados. No se acuerdan de ella más que cuando la pierden, a pesar de que es gracias a la salud física como puede el ser humano obrar el bien y obedecer a su Señor.Y, en su olvido e inconsciencia la malgastan en el juego y en acciones prohibidas.

Nuestro Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él, dijo: “Pedid a Allah: la indulgencia por vuestras faltas (‘Afu) y la inmunidad contra la enfermedad y las desgracias (‘Afia). Pues no se le da al hombre un bien más precioso, aparte de la certeza, que la buena salud y la inmunidad”. (Hadiz relatado por Abu Huraira y transmitido por An-Nasai e Ibn Maya)

Por esa razón, Allah gloria a El, ha dispuesto en Su Sharia todo cuanto protege y salvaguarda la salud de los hombres, ha prohibido las cosas impuras y dañinas y ha hecho lícitas las cosas buenas, beneficiosas.

El Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él, prohibió incluso respirar en el recipiente del que se está bebiendo, para que no cause contagio. Dijo: “Cuando uno de vosotros beba, que no respire dentro del recipiente”. (Hadiz de Abu Qatada, transmitido por Al Bujari y Muslim). También recomendó el Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él, que el ser humano busque y aplique remedios a su enfermedad.

Dijo el Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él: “Siervos de Allah, buscad remedio y aplicadlo, pues Allah el Altísimo no ha dispuesto enfermedad sin que tenga una curación”. (Hadiz relatado por ‘Usama Ibn Sharik y transmitido por Tirmidhi)

El Profeta ordenó que la salud sea preservada y que se abstenga el hombre de todo cuanto daña y deteriora su salud.

Cuando se mencionaba en su presencia la epidemia o las enfermedades contagiosas, dijo: “Si oís hablar de su existencia en un país, no vayáis a él. Si se desencadena en una tierra cuando estáis en ella, no salgáis huyendo de ella”. (Hadiz relatado por AbdeRahman Ibn Auf y transmitido por Bujari y Muslim)

El siervo está obligado a abstenerse de las cosas que puedan ocasionarle daño cuando está sano. Del mismo modo que no debe una persona arrojarse al océano para ahogarse o al fuego para quemarse, o exponerse a un peligro de derrumbe, que son situaciones de exposición evidente al peligro o a la autodestrucción. De igual modo tiene el hombre que guardarse y abstenerse de todo aquello que pueda representar una amenaza para su integridad y su salud o represente un peligro de destrucción.

Allah el Altísimo es quien ha creado las causas y los motivos que las desencadenan. Y a El Le pedimos que nos otorgue la salud, el bienestar y la dicha en esta vida y en la próxima, y que nos haga ser agradecidos para con Sus dones y regalos.



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¡Musulmanes!, Allah el Altísimo, Ensalzado y Alabado, es el Único que crea y que trae a la existencia todo cuanto es, no comparte esa cualidad ninguna de las criaturas con aliento, ni los seres inertes, inanimados, ni tampoco ninguna de las causas naturales. Muchos son los que piensan que son causas naturales las que originan los sucesos y desencadenan los acontecimientos y eso es lo contrario de la realidad.

Muchas de las causas naturales son utilizadas y puestas al servicio del hombre y no producen resultado alguno y por ello sabemos que las causas estan bajo el Mandato de Allah. Lo mismo ocurre con las razones y motivos que desencadenan los acontecimientos: están sujetos al Decreto y la Orden de Allah. Esto invalida la falsa creencia de algunos que –por ignorancia o por inconsciencia- opinan que las enfermedades se propagan por su propia naturaleza, de unos hombres a otros. Y, por eso, el Mensajero de Allah, Paz y bendiciones de Allah con él, explicó que la enfermedad no se contagia ni se propaga si no es por Orden y con permiso de Allah. Y es Allah Quien ha hecho el contacto directo la causa del contagio, y sin embargo no es una causa cierta y segura. Puede que el contacto directo ocurra y sin embargo no se contagie la enfermedad.

No obstante, el Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él, prohibió exponerse de manera consciente al contacto con los enfermos contagiosos, aun a sabiendas que no hay causa verdadera sin el Decreto de Allah y Su permiso. Cuando dijo, Paz y bendiciones de Allah con él: “No hay contagio” (el contagio no existe). Dijo un beduino: “Mensajero de Allah, ¿entonces cómo es que un rebaño de camellos (está) sano, hermoso, y llega un camello enfermo y contagia al rebaño entero?” Dijo el Mensajero de Allah, Paz y bendiciones de Allah con él: “¿Quién hizo enfermar al primer camello enfermo?” (Hadiz relatado por Abu Huraira y transmitido por Bujari y Muslim)

El Profeta quiso señalar el hecho de que el primero no enfermó por contagio, sino por el Decreto y el Mandato de Allah. De igual modo, el segundo, el tercero y los siguientes. El significado de este asunto es que no existe contagio alguno si no es por el Decreto, el Mandato y la disposición de Allah, gloria a El. El contagio es, por consiguiente, un paso –no la causa- una razón originada por el Decreto.

Tened temor de Allah, siervos de Allah, sed constantes en la obediencia a vuestro Señor, no seais de los descuidados olvidadizos. Agradeced a Allah las cosas buenas de las que disfrutais y El las incrementará para vosotros y estareis así entre los que recuerdan a Allah. Tened certeza firme en que no padece el ser humano enfermedad o desgracia que no haya decretado Allah para él, confiad en todos vuestros asuntos y en toda circunstancia en el Viviente, El que no muere, y obrad para lograr aquello que es útil, beneficioso, y evitad todo lo que sea perjudicial y destructivo.

El servirse de las razones y poner los medios no está en contradicción con la confianza en Allah, ni con la creencia en el Decreto Divino. Por otro lado, tampoco apoyarse únicamente en poner todos los medios y ser precavido para utilizar todas las razones y procedimientos de prevención es el camino, pues indica deficiencia del entendimiento y defecto en el Din.

A Allah pedimos que que nos inspire la guía recta y que haga rectos nuestros asuntos y que no nos deje depender exclusivamente de nosotros mismos y nuestras opiniones y nuestro conocimiento ni por un solo instante. Que Allah bendiga a Su Siervo y Mensajero Muhammad. Y a su familia, y sus nobles compañeros y a todos cuantos les siguen con sinceridad hasta el Último Día.

Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín.

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