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Mezquita de Granada
Imam: Shej Muhammad Al Kassbi


Alhamdulillah
¡Musulmanes! Os exhorto a que tengáis taqwa de Allah. La taqwa de Allah

Uno de los asuntos que preocupan a muchos seres humanos es la ansiedad por su provisión y el temor a lo que el futuro les pueda deparar. Si nos remitimos a nuestro Din, encontramos que la creencia en el Decreto y la Determinación Divina [Al Qadar wal Qada] son pilares de nuestra ‘aqida. (creencia)

Dice Allah, Glorificado y Ensalzado: “No hay criatura sobre la Tierra que Allah no se preocupe de su provisión. Y de la que no sepa El su morada y su destino final. Todo está registrado en un Libro claro”. (Sura ‘Hud’. 6)

Por tanto, Allah ha garantizado a Su creación Su provisión por Su generosidad y por Su favor, no por obligación. Y a cada uno le ha decretado su provisión: a ninguno le llega la muerte antes que haya consumido la provisión que tenía decretada.

Dijo el Profeta, Paz y bendiciones de Allah con él: “El Espíritu Puro (Yibril) sopló en mi corazón que ningún ser muere, hasta que su provisión le haya llegado completa, y su plazo se haya concluido. Así pues, tened taqwa de Allah y sed correctos a la hora de procuraros vuestra provisión. Y que no os preocupe el retraso en la llegada de vuestra provisión hasta el punto de buscarla de manera ilícita, pues lo que hay junto a Allah no se consigue excepto obedeciéndole”. (Hadiz relatado por Abdullah Ibn Masud y transmitido por Al Hakim, en ‘Al Mustadrak’)

Le preguntaron a Hassan Al Basri, que Allah esté complacido con él, cuál era el secreto de su desapego por las cosas de este mundo, y dijo: “Cuatro cosas…

• He tenido conocimiento de que mi provisión no se la va a comer nadie más que yo, y mi corazón se ha tranquilizado.

• He sabido que mis actos no los va a realizar nadie que no sea yo, y me he dedicado a ellos.

• He sabido que Allah, gloria a El, me observa, y he tenido vergüenza de que me encuentre cometiendo un acto de desobediencia.

• He sabido que la muerte me espera, y me he puesto a preparar provisiones para el viaje hasta que me encuentre con mi señor”.

El reparto de la provisión entre los hombres no es en función de la fuerza ni de la debilidad, tampoco por la astucia y la inteligencia, tampoco depende de la obediencia o de la rebeldía sino que Allah, gloria a El, reparte la provisión entre Sus siervos de acuerdo con una Sabiduría que El posee y que El conoce.

Puede que algunos se imaginen que es gracias a su conocimiento y a su fuerza como logran la provisión, pero las cosas no son así.

Allah, el Altísimo, Se ha atribuido a Sí Mismo la provisión, cuando dice: “Comed y bebed de la provisión de Allah” (Surat ‘Al Báqara’, 60), y dice también, gloria a El: “Y en el cielo está vuestra provisión y lo que se os ha prometido –por el señor del cielo y de la Tierra -, que todo esto es tan cierto como que habláis”. (Surat ‘Ad Dariyat’,. 22)

Lo que se os ha prometido: la resurrección, el levantamiento (después de haber muerto) ante Allah, Glorioso, para ser juzgados y rendir cuentas.

Acerca de esta aleya, dijo Hassan al Basri, que Allah tenga misericordia de el, “Allah maldice a una gente a quienes su Señor les ha dado Su juramento y ellos no le creen”.

Los medios de provisión los hace Allah correr y los pone al alcance de sus siervos para que puedan cumplir con la misión para la que los creó.

“Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren”. (Surat ad Dariyyat)

La aqida del musulmán en lo referente a la provisión incluye la creencia de que Allah prefiere a unos por encima de otros en Su reparto de los medios y la riqueza. La provisión únicamente se le pide a Allah. Quien le pide y le suplica a Allah, y pone por su parte los medios e instrumentos y confía en Allah, Allah le hace llegar su provisión por donde no se lo espera.

Quien le pide a otro distinto que Allah, El lo humilla y no obtiene de este mundo mas que lo tuviera asignado de antemano.

El despliegue de los dones y regalos de Allah sobre un ser humano no son signos del amor de Allah por esa persona. Pues Allah las da a los corruptos e inmorales a veces mas que a los virtuosos y rectos.

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Musulmanes. El Iman consiste en palabras y actos. Puede que el hombre tenga el conocimiento de que su provisión viene de Allah y que su provisión le busca y que no morirá hasta haber consumido toda la provisión asignada y que los lotes y porciones están establecidos y que es Allah quien ha hecho el reparto y sin embargo su comportamiento es contrario a estas verdades.

Y se le pide ver buscando su provisión o medios ilícitos, implicándose en transacciones usureras, temiendo que su negocio o su comercio pueden perder o fracasar si se abstiene de los intereses o de otras transacciones usureras.

¿Cómo puede tal persona entonces ser creyente y tener certeza en que lo que Allah le ha decretado le llegará sin duda?

Puede que se dedique a comerciar con cosas ilícitas y sabe que Allah es el Proveedor.
Aquí nos encontramos con que las palabras contradicen a las acciones.

La aqida correcta, debe dejar sus huellas en la vida de quien la tiene y debe manifestarse en sus transacciones, sus negocios y en su vida cotidiana El Iman es de palabra y de obra.

Así pues tened conciencia de Allah, musulmanes, y guardaos de incurrir, por vuestros actos, en Su enojo y en Su castigo. Sabed que Allah ha encomendado y recomendado a sus criaturas que busquen en la taqwa su provisión.

Dice: “Quien tiene taqwa de Allah El le concede una salida y le da provisión por donde no se lo espera”. (Surat Talaq, 3)

Dijo el Profeta, paz y bendición sobre el,: “Allah no quiere que la provisión le llegue a su siervo mas que por donde no lo espera”. La escrupulosidad en los medios de procurar tu sustento y la taqwa de Allah en las actividades comerciales, el trabajo y el esfuerzo para obtener la provisión es el mejor camino y el sendero del creyente.

Que Allah bendiga a Su Siervo y Mensajero Muhammad. Y a su familia, y sus nobles compañeros y a todos cuantos les siguen con sinceridad hasta el Último Día.

Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín.

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