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mezquita de granada
Imam: Hafid Ahmed Bermejo

Musulmanes os exhorto a tener taqwa de Allah, pues ciertamente es un tesoro y un jardín, y una responsabilidad tanto para vuestro nafs como para vuestra riqueza. Dice Allah en Su Libro:“Y quien teme a Allah, Él le da una salida. Y le provee desde donde no lo espera. Quien se abandone en Allah, Él le bastará. Es cierto que la orden de Allah llega hasta donde Él quiere. Allah le ha dado a cada cosa un término y una medida”. (Atalaq, 2-3)

Musulmanes, sabed que el Din del Islam se comprende de tres cosas: Aquida, Ahkam y suluk. La aquida no la puede cambiar la gente. Adorar a Allah es un beneficio para ti mismo, y las cualidades de carácter son la culminación expuesta, lo mas perceptible y lo que deja huella mas profunda, y es por esto por lo que las cualidades de carácter tienen tan alto grado en el Islam. Y hasta tal punto esto es así que el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones, dijo: “Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las nobles cualidades de carácter”. Y en otro hadiz dijo Salla Allahu Alaihi wa Sallam: “Ciertamente, la persona con nobles cualidades de carácter tiene el grado del ayunante que reza durante la noche” (Abu Dawud ‘An Aisha).

Las nobles cualidades de carácter son el lenguaje del ser humano, sea cual sea el tiempo y el lugar, y es un lenguaje que entienden tanto los pequeños con los mayores, los ricos y los pobres. La generosidad ha de ser una de las cualidades de los musulmanes, ha de ser el perfume que desprende el creyente, lo mismo que hacer el bien a los demás ha de ser parte de él y debe estar implantado en su corazón, alejándose de las disputas, los enfrentamientos y el odio o rencor hacia los demás.Dijo el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones: “El generoso esta cerca de Allah, cerca del Jardín, cerca de la gente y lejos del Fuego” (Tirmidhi)

La generosidad es una cualidad de Allah subhanahu wa taala. Dijo Salla Allahu Alaihi wa sallam: “Ciertamente Allah es generoso, ama al generoso y ama la generosidad” Rawahu Tirmidhi an Sa’ad Ibn Abi Waqas.Ciertamente Allah entrega sin límite alguno, y en su generosidad Allah no diferencia entre el muslim y el kafir; la generosidad de Allah alcanza a todas las criaturas.

Dijo el Mensajero al que Allah colme de bendiciones: “La mano de Allah está llena, y ningún gasto la mengua, dando con generosidad noche y día". Y dijo: ¿Podéis imaginar lo que ha gastado desde que creó el cielo y la tierra? Sin embargo ello no ha menguado lo que hay en Su mano.” (Bujari ‘an Abi Huraira)

El Mensajero, Salla allahu alaihi wa sallam, era el más generoso y el que mas daba. En una ocasión vino un hombre a pedirle dinero. Y el Mensajero le dio un rebaño que ocupaba todo un valle; el hombre lo tomó, regresó a su pueblo y dijo a su gente: “Aceptad el Islam pues ciertamente Muhammad da como el que no tiene miedo a la pobreza”. (Muslim ‘an Anas)

Relata ‘Aisha, que Allah esté complacido con ella, que sacrificaron un cordero que luego repartieron entre los pobres. Y le preguntó el Mensajero a Aisha: “¿Cuánto ha quedado de él? Dijo Aisha: “No ha quedado mas que una paletilla” Y dijo el Mensajero: “Ha quedado todo excepto su paletilla”. (Refiréndose con ello a que lo dado era lo que más valía). (Rahawu Atirmidhi).

Y dijo el Mensajero en otra ocasión: “La sadaqa no mengua la riqueza del esclavo” (At-Tirmidhi)

El musulmán ha de ser generoso con Allah a través de la excelencia en la adoración y la obediencia. Cumpliendo con todo lo que Allah le ha ordenado y alejándose de cuanto le ha prohibido.

Ha de ser generoso con el Mensajero, S.A.W.S,. llevando a cabo sus sunnas, poniendo en práctica su ejemplo y siguiendo su guía y sus consejos.

Ha de ser generoso consigo mismo, con su nafs, sin ocuparlo o derrochar el tiempo en cosas carentes de significado, inútiles y banales. Allah subhanahu wa taala ha descrito a los siervos del misericordioso diciendo de ellos: “y cuando pasan junto a la frivolidad lo hacen con nobleza.” Furqan, 72)

Ha de ser generoso con su familia y con los seres cercanos; generoso con su esposa y con sus hijos, y esto quiere decir tratarlos con bondad y de la mejor manera posible, gastando en ellos lo que se pueda.La mejor generosidad y el mejor gasto es que el musulmán empiece con su familia y su mujer. Dijo el Mensajero S.A.W.S.: “Un dinar gastado en la causa de Allah, un dinar gastado en la liberación de un esclavo, un dinar que has entregado como sadaqa a un necesitado y un dinar que has gastado en tu familia; el que mayor recompensa tiene es el que has gastado en tu familia” (Muslim)

Y el creyente ha de ser generoso también con los seres humanos; y los caminos para hacerlo son muchos, hasta tal punto que una sonrisa es una sadaqa, como nos informó el Mensajero de Allah:”No despreciéis nada de lo reconocido, ni siquiera que al encontraros con un hermano, vuestro rostro este sonriente” (Muslim)

Musulmanes, ciertamente encontramos en el Libro la incitación a gastar con generosidad en las buenas obras, dice Allah: “Los que gastan sus bienes en el camino de Allah se parecen a un grano que produce siete espigas y cada una de las espigas lleva cien granos. Así multiplica Allah a quien Él quiere. Y Allah todo lo abarca, todo lo sabe” (Baqara, 261)

Y dijo el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones: “No hay envidia excepto en dos casos: Un hombre al que Allah le ha dado riqueza y le ha dado el poder de gastarla en la verdad, y un hombre al que Allah le ha dado conocimiento y juzga con él y lo enseña a los demás” (Ibn Mas’ud, mutafaqun alaih)

De Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que el Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, dijo: “No hay día en el que los siervos de Allah amanezcan, en el que no haya dos ángeles que bajen y uno de ellos diga: ¡Oh Allah! Dale una compensación a todo el que gaste (en dar sadaqa) y diga el otro: ¡Oh Allah! Dale ruina a quien la retenga.” Y la compensación a la que hace referencia este hadiz no es solamente una compensación en dinero, sino que es la recompensa que Allah el Generoso otorga a Sus siervos que gastan. Pues ciertamente Su generosidad está por encima de recompensar solamente con riqueza, Su recompensa hará que sea bondadoso con la familia, noble con los hijos, y tendrá salud en el cuerpo y baraka en la estrechez.

O puede ser en significado metafórico como la guía hacia la verdad y el éxito hacia lo correcto; apertura en el pecho, sakina en el corazón, amor hacia los seres creados, y la percepción de la dulzura del iman y la complacencia de Allah. Esto no es más que un atisbo de la recompensa que Allah ha prometido a sus siervos sinceros, algo que ningún ojo ha visto, ningún oído escuchado y ningún corazón ha sentido.

La generosidad es la gloria de este mundo y la nobleza del próximo, es disfrutar de buena reputación y dejar detrás un recuerdo hermoso. La generosidad hace que quien la practica sea amado por su familia, por sus vecinos, por sus seres cercanos y por el resto de la gente. El musulmán ha de cultivar y desear la noble cualidad de la generosidad y ponerla en práctica.

Debemos saber hermanos musulmanes, que el dinero, es el dinero de Allah, que nosotros mismos pertenecemos a Allah y que la recompensa de Allah es inmensa. Y que debemos tener confianza en Allah y no temer la pobreza si gastamos en lo reconocido; y tenemos que imitar al Mensajero S.A.W.S. y a sus Compañeros en su generosidad, y ponerla en práctica siempre que podamos.

Musulmanes, sabed que la realidad del desapego, del zuhd, es que el siervo se desapegue de lo que posee, no de lo que no tiene o no puede aspirar a conseguir. El desapego en esta vida es con respecto a las posesiones, a lo que tienes en tus manos o a punto de obtener. Uno no se desapega de lo que está en manos de otros ni de lo que no se puede alcanzar; y si crees que lo estás haciendo estás en el mayor de los engaños.

La generosidad tiene un adab y unas normas que el Islam ha protegido, para que no se pierda su valor ni su importancia. Aquel que es generoso, pero lo hace de mala gana o a regañadientes o porque se siente obligado a cumplir con algo, está haciendo algo en lo que no hay bien alguno, ya que esta perjudicando al necesitado e hiriendo sus sentimientos; y esto lo indica Allah en su Libro cuando dice: “Una palabra conveniente y el perdón, es mejor que una dádiva acompañada de agravio. Allah es Rico e Indulgente”. (Baqara, 263)

¡Oh Allah! Te pedimos que nos hagas ser de los generosos, de aquellos que gastan sin temor a la pobreza, que nos hagas seguir el ejemplo del Mensajero y sus nobles compañeros, y nos acerques a Ti, que nos acerques al Jardín, que nos acerques a los demás y nos alejes del Fuego gracias a la práctica de la generosidad.


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Musulmanes, si la generosidad es un signo de la integridad del intelecto, y un atributo de los creyentes que guardan el Din del Islam, y si sabemos que el generoso se está acercando al Jardín, debemos pensar que su opuesto, la avaricia, es un signo de un intelecto deficiente y de un carácter con mala disposición hacia los demás; y es además la cusa de muchas decepciones y disputas, y lo que alimenta las características más despreciables. No es posible concebir que esté presente la avaricia junto al Iman, pues la naturaleza de la avaricia es llevar a la persona a la perdición, al encubrimiento y a la desaparición de sus nobles cualidades de carácter, del mismo modo que es un signo de la mala opinión que se tiene de Allah subhanahu wa ta’ala. El que es avaricioso se está alejando de las cualidades de los profetas y los salihun, la avaricia esta prohibida en Dunia y su mal repercutirá en el Ajira. La avaricia es detestable para Allah y odiosa para las personas. Se ha dicho: “La generosidad de la persona le hace ser amado incluso por sus enemigos, y su avaricia hace que hasta sus propios hijos sientan rencor y odio hacia el”.

El musulmán no puede ser avaricioso, pues es una cualidad detestable que odian Allah y los seres humanos. Dijo el Mensajero S.A.W.S.: “Hay dos características que no se reúnen en un creyente, la avaricia y el mal carácter” (Atiridhi ‘An Abi Sa’iid)

Allah censura la avaricia en Su Libro y nos previene acerca de ella, dice: “Que aquellos que retienen con avaricia el favor que Allah les ha concedido no piensen que eso es bueno para ellos, porque por el contrario es un mal. Todo lo que escatimaron lo tendrán alrededor del cuello el Día del Levantamiento, y la herencia de los cielos y la tierra pertenece a Allah, y Allah conoce lo mas recóndito de vuestras acciones”. (Ali Imran, 180)

Dice en otra aleya: “Esos que son avaros mandan a los hombres la avaricia y ocultan lo que de su favor Allah les ha dado. Hemos preparado para los incrédulos un castigo denigrante” (Nisa, 37)

El mal de la avaricia se vuelve contra el que la practica. Dice Allah: “De entre vosotros los hay que resisten pero el que es avaro no lo es sino para si mismo, Allah es rico y vosotros sois los necesitados” (Muhammad, 38)

El Mensajero, al que Allah colme de bendiciones, pedía el refugio de Allah frente a la avaricia, y decia: “¡Oh Allah! En verdad me refugio en Ti de la tacañería, me refugio en Ti de la cobardía, me refugio en Ti de llegar a una edad en la que esté decrépito, me refugio en Ti de la fitna de este mundo, y me refugio en Ti del castigo de la tumba” (Bujari, ‘an Sa’ad Ibn Abi Waqas)

Y dijo el Mensajero S.A.W.S: “Temed la avarícia, pues ciertamente la avarícia fue la causa de la perdición de los que os precedieron, les llevo a derramar sangre y ha hacer permisible para ellos por medio de la fuerza a sus maharim” (Esposas, hijas, madre…)

Dijo un hombre de conocimiento: “El avaro no tiene amigo íntimo”. Dijo otro: “El generoso es de digo de admiración, y el tacaño es digno de censura”. Dijo otro: “La comida del generoso es medicina, y la comida del tacaño es enfermedad”

Es pues obligatorio para el musulmán hacer de la generosidad una cualidad permanente, y es en consecuencia también obligatorio que se aleje de la tacañería y de la avaricia, hasta que por fin obtenga la complacencia de Allah y Su inmenso regalo del Jardín.

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