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Mezquita Mayor de Granada
Imam: Sheij Muhammad Al Kasabi.

primera parte:
Bismillah.

Ashadu an la ilaha ila Allah wa ashadu anna Muhammadan Rasulullah.
Alabanzas a Allah que nos ha permitido completar este periodo de obediencia a El.

Tened temor de Allah el Excelso. Este es el mejor consejo y la mejor amonestación que el musulmán puede hacer a su hermano, recordarle la vida venidera y ordenarle que tenga taqwa de Allah (temor de El).

El taqwa de Allah es la mejor provisión para el camino y el mejor refugio; y el mejor embellecimiento que el hombre puede vestir.

Sabed que Allah, Subhanahu wa taala, ha hecho existir al hombre en esta tierra y le ha sometido todo cuanto hay en el universo y le ha encomendado que se dedique y se esfuerce en cumplir el propósito para el que fue creado, que no es otro que el de adorar a Allah únicamente, Solo y sin asociarle nada.

“No he creado a los genios y a los hombres sino para que me adoren”.
(Generoso Corán)

La Ibada (Adoración) no es otra cosa que conocer al Creador. Y lo que hace que la adoración en el Islam, el Din Hanif [la práctica de adoración primigenia, natural], sea distinta y lo diferencia es el hecho de que ésta no está restringida a un tiempo especial, como Ramadán, o a un lugar, como las mezquitas, sino que abarca todos los momentos y todos los lugares. Hasta que llega un momento en el que ya no hay ninguna separación entre el hombre y el Jardín, ninguna separación más que la muerte.

“Temed a Allah donde quiera que estéis”.
(Hadiz de Tirmidhi, que Allah esté satisfecho con él)

“Allí donde te vuelvas allí la Faz de Allah”.
(Generoso Corán)

Por esta razón, todo cuanto el mumin (creyente) hace, lo hace vigilando la presencia de Allah, Glorificado y Excelso, de tal modo alcanza la dimensión del Ihsan (excelencia espiritual) que es el grado más alto y la realización final del Din.

“El Ihsan es adorar a Allah como si le estuvieras viendo y si no le ves (sabiendo que) El te ve a ti”.
(Parte del conocido como hadiz de Yibril, la paz con él)

La adoración en el Islam es: palabra, acción, intención; y conformidad. Y estar de acuerdo con la Sunna (el bello ejemplo del Mensajero de Allah), compromiso con Allah y consciencia de Su presencia.

Nuestro Profeta, paz y bendiciones de Allah con él, estableció para nosotros la celebración de la Fiesta del Eid y que en ella se exprese alegría dentro de las casas junto a nuestros niños, nuestras familias y nuestros parientes; y fuera de las casas siendo generosos con los pobres y con los necesitados y restableciendo los vínculos con todos los musulmanes.

La celebración del Eid es una manifestación de la majestad del Din y es una prueba de fortaleza y una demostración de hermandad y un argumento de que se han dominado por la voluntad los apetitos bajos del alma y las pasiones, lo que es causa de celebración.

Cada día que el siervo no comete un acto de desobediencia es un día de Eid. Y cada día que el siervo llena con obediencia y adoración a su Señor, ése es un día de Eid.

El mumin no se excede en la alegría del Eid hasta el punto de olvidarse de ser agradecido y no reconocer los dones con los que Allah le ha agraciado; y no se inclina, por la felicidad y el alivio experimentados en la fiesta del Eid, a la vanidad y a estar complacido consigo mismo; y a ser arrogante con los siervos de Allah. Y no se permite cometer actos de maldad con la excusa de que son manifestaciones de festividad del día del Eid. Por el contrario, el creyente en el día del Eid es humilde ante su Señor y es agradecido con El y se dispone para ser merecedor de los regalos, aperturas, misericordia, perdón y aceptación de su Señor.

Relató Abu Huraira que el Profeta, sallallahu alaihi wa salim, dijo: “Cuando llega el día de Fitr, los ángeles se disponen a las orillas de los caminos llamando: “¡Asamblea de los musulmanes, salid hacia un Señor Compasivo que os ordena el bien y después os lo recompensa con bondad. Os ordenó que ayunarais y ayunasteis obedeciendo a vuestro Señor. Tomad pues vuestras recompensas!””.

Cuando rezan el Eid invoca una voz en el cielo: “Regresad a vuestros hogares y sed bien guiados. Os he perdonado”. A Allah le pedimos ser de ellos. Amín.

Por consiguiente, aprovechad esta oportunidad -¡qué Allah tenga misericordia de vosotros!- y en ella fortaleced los vínculos de consanguineidad con vuestros parientes y familiares. Y apagad los fuegos de la enemistad y las disputas entre vosotros.

La inviolabilidad (hurma) del creyente ante Allah es más grande que la santidad de cualquier cosa, más que la santidad de la Kaaba.

El mejor de dos que están enemistados es el primero en tender la mano y buscar concordia.

Y no os permitáis estar separados o retirarle la palabra a vuestros hermanos. Pues nuestro Profeta, paz y bendiciones de Allah con él, nos previno en contra de ello, cuando dijo: “No os guardéis rencor unos a otros, no so envidiéis unos a otros y no os retiréis la palabra unos a otros. Sed siervos de Allah y hermanos. Y no le está permitido al musulmán cortar su trato a su hermano más de tres días”.

(Hadiz recopilado por Bujari y Muslim, que Allah esté complacido con ambos)

En este día debéis profundizar en el significado de la hermandad con la cual Allah ha descrito a los creyentes.

“Los creyentes son verdaderamente hermanos...”.
(Surat Huyurat)

Y fortaleced en este día los cimientos de la misericordia mutua que vuestro Profeta, paz y bendiciones de Allah con él, describió cuando definió a los creyentes como un solo cuerpo que no puede estar tranquilo ni en bienestar cuando se le enferma un miembro.

Dijo, paz y bendiciones de Allah con él: “El ejemplo de los creyentes en su afecto mutuo, en su misericordia unos con otros y en su ternura unos con otros, es como la parábola del cuerpo. Si uno de los miembros padece, el cuerpo entero lo siente y le duele; y se apoderan de él la fiebre y el insomnio”.
(Hadiz recopilado por Muslim, que Allah esté satisfecho con él)

Esta hermandad que Allah ha ordenado entre los musulmanes es obligatoria para cada individuo e implica que cada musulmán pasa por alto en su hermano defectos, fallos o errores.

“¿Acaso no amáis que Allah os perdone a vosotros?”.
(Generoso Corán)

El perdón aumenta el poder del que perdona y de los musulmanes en su conjunto.

“Hijo de Adam haz lo que quieras pues como tú actúes así se actuará contigo”. La recompensa del acto es de la misma naturaleza del acto.

Que cada uno de nosotros se esfuerce en manifestar hacia su hermano buenos sentimientos y buenos presagios y en olvidad las causas del enfrentamiento y la separación.

Dijo el Mensajero de Allah, paz y bendiciones de Allah con él: “No hay musulmán que se encuentre con otro y ambos se saludan y se dan la mano sin que se les perdone a ambos antes de que se separen”.
(Hadiz recogido por Tirmidhi, que Allah esté satisfecho con él)

Haced que este Eid sea una ocasión de hacer el bien, de practicar la generosidad y de reconciliación y concordia, para que las almas se purifiquen y se limpien los corazones; y las consciencias queden en paz; y la tranquilidad y la serenidad prevalezcan; y la seguridad sea el sentimiento general.

segunda parte:

Alhamdulillah.

Alabad y ensalzad a Allah por el regalo del Islam y por el final del mes de ayuno y de oración (de Ramadán).

¡Creyentes! El Zakat al Fitr -la cantidad determinada de comida que se entrega obligatoriamente al final del ayuno del mes de Ramadán- es una obligación que el Mensajero de Allah estableció para todo musulmán: pequeños y grandes, varones y hembras.

Su medida es un Saa, lo que equivale a cuatro Mudd (siendo un Mudd la cantidad que cogía el Mensajero de Allah, sallallahu alaihi wa salim, con las dos manos colmadas) del alimento que sea predominante en el país que vive el que ha ayunado, sea: trigo, cebada, mijo, arroz, pasas, maiz, u otros cereales o legumbres.

Este Zakat se hace obligatorio a partir del momento en que se pone el sol –Magrib- el último día del mes de Ramadán. Y es preferible entregarlo después de romper el alba el día del Eid, antes de salir hacia el lugar de la oración.

Cada hombre debe entregar este Zakat por sí mismo y por cada uno de los miembros de su casa que dependen de él siendo musulmanes.

Y se reparte (este Zakat) entre los pobres y los necesitados de entre los musulmanes para que no se vean en la necesidad de pedir el día del Eid.

No despreciéis ni infravaloréis su cantidad (aproximadamente dos kilogramos), ni su especie en forma de alimentos. Quien quiera incrementar esa cantidad y favorecer a los pobres, eso es signo de aceptación del ayuno y solidaridad con los huérfanos, pobres y aquellos siervos de Allah que sufren penalidades y necesidad.

Entre las cosas que caracterizan a este día está el Salat del Eid que es una Sunna confirmada (Sunna Mu’aqada). Antes de ir al Salat es Sunna tomar gusl (la ablución mayor, de cuerpo entero) y perfumarse. Así como embellecerse y vestirse con las mejores ropas. Y proclamar la grandeza de Allah, Glorificado y Exaltado, por el camino y mientras se espera a la oración.

También es Sunna volver por un camino diferente al de la ida al regresar, si se puede. Y desayunar antes de salir a la oración en el Eid al Fitr y después de ella en el Eid al Adha. Y que los musulmanes se den saludos y felicitaciones unos a otros con palabras y con actos.

Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín.

¡¡Eid Mubarak!!

Que Allah bendiga a Su Siervo y Mensajero Muhammad. Y a su familia, y sus nobles compañeros y a todos cuantos les sigan con sinceridad hasta el Último Día.

¡¡Feliz día de Eid!!

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