Pregunta:
1 – Yo quisiera saber cuál es la línea que divide la hipocresía de la cortesía, porque en muchos casos yo siento que el comportamiento de la gente tiene dos caras, basados en sus intereses y caprichos mundanos, pero la justificación es que es “sólo cortesía”. ¿Esto es verdad?
2 - ¿Es posible que la verdadera amistad esté mezclada con un poco de hipocresía? Tengo una amiga que no me quiere como yo pensaba. Ella tiene un lugar especial en mi corazón que no ha compartido con nadie más, pero recientemente supe que mi estatus en su corazón es cero, y su comportamiento conmigo por muchos años fue superficial. Yo pensaba, y todos estaban seguros de eso, que nuestra amistad era fuerte, y hasta ahora yo no sé cómo terminar esta amistad después de averiguar lo que de verdad estaba pasando.
3 - ¿Puede considerarse el comportamiento de esta amiga como hipocresía?
4 - ¿Cuál es el castigo por la hipocresía en la amistad?
Respuesta:
Alabado sea Dios
Algunas personas a menudo confunden los significados de la
hipocresía, la cortesía, y la obsecuencia, y la razón de esto es el fracaso
en entender los verdaderos significados de la hermandad y la amistad
sincera. En sus mentes, no separan la verdad de la falsedad, la buena
conducta de la mala.
En primer lugar, la palabra ‘hipocresía’ usualmente implica
maldad. La hipocresía nunca es algo elogiable en ninguna forma, sea como
fuere. Los psicólogos la han definido como mostrar un buen carácter para
lograr algo dañino y perjudicial.
Por lo tanto la hipocresía nunca busca algo bueno, más bien
es la intención de dañar a alguien traicionándolo y acarreándole males, y la
persona logra eso mostrando un buen semblante y aparentando ser afectuoso y
amigable.
Dios dijo, advirtiéndonos sobre la compañía de los hipócritas
(traducción del significado):
“¡Oh, creyentes! No toméis por amigos confidentes a
quienes no fueran de los vuestros, porque los incrédulos se esforzarán para
corromperos, pues sólo desean vuestra perdición. Ya han manifestado su odio,
pero lo que ocultan sus corazones es peor aún. Ya os hemos evidenciado su
enemistad, si es que razonáis” (Ali ‘Imrán 3:118-119).
Lo mismo se aplica a cualquiera que se presente amigablemente
a la gente para parecer que es una persona cariñosa, cuando en realidad está
buscando perjudicarlos o hacerles algo malo.
En segundo lugar, la persona cortés no desea el mal a nadie,
y no está tratando de perjudicar a nadie ni interna ni externamente, pero
puede mostrarse amable y dispuesta para suavizar los sentimientos de los
demás, ante alguien que tiene una mala actitud, o para evitarse un aprieto a
sí mismo o a los demás, pero sin estar de acuerdo con la falsedad ni
apoyándola en ninguna forma, ni en palabras ni en actos.
Ibn Muflih al-Hánbali (que Allah tenga misericordia de él)
dijo:
“Le preguntaron a Ibn ‘Aqil en al-Funun: “Yo oí la orden de
Dios (traducción del significado): “No
se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con
una buena actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que aquel con quien
tenías una enemistad se convertirá en tu amigo ferviente”
(Fússilat, 41:34), pero oí a la gente considerar a aquellos que no muestran
lo que sienten como hipócritas. ¿Cómo puedo obedecer a Dios y librarme de la
hipocresía?”
Ibn ‘Aqil contestó: “La hipocresía significa mostrar un buen
semblante cuando ocultas malas intenciones, albergando mala voluntad
mientras se aparenta el bien para causar el mal. A lo que se refiere el
verso es a mostrar una buena actitud en respuesta a una mala, con el
objetivo de cambiarla”.
De esto puede entenderse que la hipocresía significa ocultar
mala voluntad mientras se hace una demostración de buena voluntad, con el
objetivo de hacer un mal. Quien muestra una buena actitud en respuesta a un
mal trato para combatir el mal no es un hipócrita, más bien está tratando de
corregir las cosas. ¿Acaso no has oído las palabras de Dios “No se equipara
obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena
actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que aquel con quien tenías
una enemistad se convertirá en tu amigo ferviente”? Esto se hace para
suavizar los corazones, evitar la enemistad, extinguir las llamas del odio,
y crear amor y buenas creencias. Así es como uno hace amigos y gana
corazones”. Al-‘Adab ash-Shar’íyah, 1/50-51.
Por eso la cortesía es parte de la buena actitud, y los
eruditos han hablado mucho de ella.
Ibn Battál (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “La
cortesía es parte de la actitud del creyente, y es actuar con humildad ante
la gente, hablar con gentileza y no ser rudo con ellos, todos estos modales
que están entre las mejores formas de crear armonía entre la gente”. Fáth
al-Bari, 10/528.
En su obra Sahih, Al-Bujari incluyó un capítulo titulado
“Capítulo sobre la cortesía con la gente”, en el cual dijo:
“Se narró de Abu ad-Dardá': “Le sonreímos con dulzura a la
gente cuando nuestro corazón está amargado”.
Él también incluyó un reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté
complacido con ella) acerca de este tópico:
“Un hombre le pidió permiso para entrar al Profeta Muhámmad
(que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) para ingresar, y él
dijo: “Déjalo entrar, qué mal hijo del clan es este…”. Cuando ingresó, sin
embargo, le habló con gentileza. Yo (‘Aa'ishah) le dije: “Oh, Mensajero de
Dios, ¿hablaste con él con amabilidad luego de lo que dijiste?”. Y él
respondió: “Oh ‘Aa'ishah, la peor gente en estatus ante Dios es aquella a la
que la gente abandona por temor a las miserias de su boca”.
Ibn Muflih al-Hánbali (que Allah tenga misericordia de él)
dijo:
“Esta actitud de Abu ad-Dardá' no significa que esté
aprobando algo prohibido o siendo hipócrita, más bien significa ser cortés
para lograr algún buen propósito. Esto es lo que significa el reporte
narrado en los dos Sahih y en otras partes de ‘Aa'ishah (que Allah esté
complacido con ella): “Oh ‘Aa'ishah, la peor gente en estatus ante Dios es
aquella a la que la gente abandona por temor a las miserias de su boca”.
Dice en Shárh Muslim y en otras obras: “Se cortés con aquel
cuyas malas palabras temes. El Profeta Muhámmad (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) no lo elogió en su presencia ni en su
ausencia, más bien buscaba suavizar su corazón ofreciéndole alguna ganancia
mundana y hablándole con gentileza.
Ibn ‘Abd el-Bárr citó las palabras de Abu ad-Dardá' sobre la
virtud de las buenas maneras”. Al-‘Adab ash-Sharíyah, 1/50.
Los eruditos escribieron capítulos enteros sobre la cortesía,
e Ibn Abi Dunia escribió un ensayo titulado Cortesía con la Gente, en el
cual dijo (p. 48-50):
Se narró que Humaid ibn Hilal dijo: “Conocí gente que
consideraba la cortesía como un acto de caridad hacia los demás”.
“Se narró que al-Hásan dijo: “Ser amable con la gente es
tener la mitad de la razón”. Fin de la cita.
El imam Áhmad ibn Hánbal dijo que oyó a Abu ‘Abd Allah
decir:
“La gente necesita la cortesía y la gentileza, y encomendar
el bien sin rudeza, excepto a un hombre que hace el mal abiertamente, a
quien se debe hablar pero también detenerlo”. Al-Adab ash-Shar’íyah, 1/191.
Le preguntaron al Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah
tenga misericordia de él):
“En algunos casos la cortesía dicta que no debemos decir la
verdad. ¿Esto es una forma de mentir?”.
Él respondió:
“Eso depende. Si la cortesía implicará negar derechos o
aprobar alguna falsedad, entonces esta cortesía no es permisible. Pero si la
cortesía no implicará ninguna falsedad, y es sólo una forma de hablar con
buenas palabras en general, no implica dar un falso testimonio a favor de
alguien ni negar los derechos de nadie, entonces pienso que no hay nada de
malo con ello”. Maymu' al-Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 5/280.
Tercero, es también importante diferenciar entre la cortesía
elogiable y la obsecuencia reprobable. La gente las mezcla porque están
confundidos sobre las maneras apropiadas hoy en día.
Al-Háfiz ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él)
dijo:
“Algunos de ellos piensan que la cortesía es obsecuencia,
pero están en un error, porque la cortesía es recomendable pero la
obsecuencia está prohibida. La diferencia es que la obsecuencia es mostrar
una cosa pero ocultar otra. Los eruditos la explicaron como mezclarse con el
malhechor y mostrar aprobación de lo que está haciendo sin censurarlo, y la
cortesía es mostrar gentileza con el ignorante mientras le enseñas, y al
malhechor mientras denuncias su acción, y no se rudo con él cuando no está
cometiendo un mal abiertamente, y reprochárselo gentilmente tanto en
palabras como en actos, especialmente es necesario suavizar sus
sentimientos”. Fáth al-Bari, 10/528.
Cuarto, muchos amigos (y esto pasa muchísimo entre las
mujeres) malentienden la verdadera naturaleza de sus amistades, y tienden a
irse a los extremos y desarrollar fuertes sentimientos cuando otra persona
no siente lo mismo; más bien, la otra parte no intenta establecer tal
profundidad en la amistad, sino que su objetivo es simplemente mantener una
amista ordinaria a como dicten las circunstancias. En ese caso aquél que
siente un profundo afecto puede sentir dolor, tal como quien no puede llevar
una montaña. Necesitamos guiar esta amistad que puede cautivar nuestros
corazones a causa del amor que sentimos por otra gente, para que no nos
sintamos sorprendidos el día de mañana y comencemos a pensar que todo ha
colapsado alrededor nuestro cuando tal amistad nunca fue de esa forma en
primer lugar.
‘Umar ibn al-Jattáb (que Allah tenga misericordia de él)
dijo: “Tu amor no debe llegar al punto de ser pretencioso y pueril, y tu
odio no debe llegar al punto de la destrucción”.
Al mismo tiempo, necesitamos profundizar nuestro
entendimiento de la hermandad, que requiere lealtad y sinceridad, donde no
hay espacio para la excesiva cortesía y formalidad. En el pasado ellos
dijeron: “Cuando la amistad es sincera no hay ostentación”.
Indudablemente, tal obsecuencia es reprobable y no tiene
lugar en la hermandad y la verdadera amistad. Si hay cierta obsecuencia
ocasional entre los amigos, sólo debe ser dictada por las circunstancias,
como para evitar las discordias y preservar el afecto. Pero si la
obsecuencia es la base de la relación, entonces es una distorsión del
verdadero significado de la hermandad.
‘Ali ibn Abi Tálib (que Dios esté complacido con él) dijo:
“El peor de los amigos es aquel que intenta demasiado adularte y quien
espera demasiada cortesía de ti; aquél que te hace sentir que necesitas
justificarte constantemente”. Preguntó uno de ellos: “¿Con quién debemos
hacer amistad?”. Él respondió: “Con quien te quita la carga de la
ostentación y con quien sientes que no debes tener reservas”.
Ya’far ibn Muhámmad as-Sádiq (que Dios esté complacido con
él) solía decir: “El más pesado de mis hermanos para mí es el que me adula
demasiado y hacia el cual siento reservas”. Ihiá' ‘Ulúm ed-Dín, 2/181.
Y Allah sabe más.
0 comentarios
Publicar un comentario