Mezquita de Granada
Imam: Sheij Muhammad Al Kassbi
Alhamdulillah
Musulmanes, os exhorto a que tengáis Taqwa de Allah y a que le obedezcáis, ya que si lo hacéis obtendréis el triunfo en esta vida y en la próxima.
Sabed, que Allah esté complacido con vosotros, que nuestro Mensajero, al que Allah colme con las mejores de las bendiciones, fue impregnado desde su niñez de las más nobles cualidades y el más elevado comportamiento.
Entre las cualidades que encontramos en la descripción que hizo de él Jadiya, la madre de los creyentes, está: “Soportas la carga de los demás”. A lo que se refiere con estas palabras es que el Mensajero ayudaba a aquel que no tenía capacidad para hacer algo por sí mismo. Dentro de esta categoría también está el gasto en los pobres y necesitados, guiar y ayudar a los débiles, hacerse cargo de los huérfanos, los enfermos y los discapacitados y hacerse cargo y ayudar también a todo aquel que esté en estado de necesidad tanto económica como física o emocional.
Dijo el Mensajero S.A.W.S.: “Quien deje una riqueza será para sus herederos y quien deje una deuda será para nosotros”. (Rawahul Bujri wa Muslim An Abi Huraira)
El Mensajero educó y llamó a su Ummah al gasto en los necesitados, e informó que la recompensa para quien así actúa será enorme ante Allah, será algo que le hará elevarse a un alto grado.
Dijo S.A.W.S: “Quien quita a un creyente una carga de las cargas de dunia, Allah le quita una de las cargas del Día del Levantamiento; quien facilita a quien está en dificultad, Allah le facilitará en dunia y en ájira; quien cubre a un creyente, Allah le cubre en dunia y en ájira. Allah ayuda al siervo en la medida que el siervo ayuda a su hermano”. (Rawahu Muslim an Abi Huraira)
Dijo S.A.W.S: en otro hadiz: “El que ayuda a una viuda y a un necesitado es como el muyahid en la causa de Allah, como el que se levanta a rezar durante toda la noche y como el ayunante que no rompe el ayuno”. (Rawahul Burari wa Muslim An Abi Huraira)
Musulmanes, ciertamente toda acción que el siervo lleve a cabo en ayuda de su hermano, todo alimento entregado al hambriento, toda palabra de bondad y ánimo dirigida al entristecido, toda deuda pagada por quien no puede hacerlo, toda riqueza entregada al necesitado, toda enseñaza al ignorante, todo acto para evitar una injusticia cometida contra tu hermano, quitar un obstáculo del camino, beneficiar a cualquier criatura…, todas estas acciones, se consideran actos de adoración a Allah si la intención es clara y sincera; todos estos actos entran dentro de las palabras que Jadiya le dijo a su esposo, el Mejor de la Creación: “Soportas la carga de los demás”; son acciones que quien las lleve a la práctica estará obteniendo un gran beneficio en esta vida y en la próxima.
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Musulmanes, la misericordia del mayor hacia el pequeño, el respeto del pequeño hacia el anciano, la benevolencia del fuerte con el débil son acciones que permiten que se propague la misericordia de Allah en su creación.
Son acciones que hacen que la comunidad permanezca unida y fortalezca sus vínculos. Ciertamente Allah dará la victoria a esta Ummah por sus débiles, por la sinceridad de sus acciones, por sus actos de adoración y por su comportamiento.
Dijo el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones: “No venceréis, no os enriqueceréis excepto por vuestros débiles”. (Mus’ab Ibn Sa’ad)
Los débiles están cercanos a Allah, ya que Él no los trata con fuerza, no quiere lo poco que puedan tener y ellos buscan ayuda en Allah. En la mayoría de ocasiones este tipo de gente son de corazón puro, al contrario de aquellos en los que en sus corazones ha entrado la fuerza y la riqueza.
Los musulmanes deben tratarse con misericordia entre ellos, deben cuidar y ayudar a los más débiles, ya que ayudar, preocuparse y cuidar a los necesitados es la razón a través de la cual se obtiene el éxito, el triunfo y la riqueza.
Cuando Ya’far Ibn Abi Talib regresó de Abisinia, le preguntó el Mensajero de Allah: “¿Qué es lo que más te ha impresionado de lo que has visto?”. Dijo: ‘Vi a una mujer que llevaba sobre su cabeza una cesta de comida, pasó junto a ella un jinete que golpeó la cesta y quedó todo desperdigado por el suelo. La mujer se sentó, comenzó a reunir su comida, luego se giró y dijo: ‘¡Ay de ti, si el Rey juzgara sobre la gente y el que trata injustamente fuera castigado por el que ha sido causa de su injusticia!’. Cuando escuchó esto, dijo S.A.W.S: “No puede avanzar una ummah si el débil no puede tomar sus derechos del fuerte sin miedo ni opresión”. (Rawahul Al Bassar wal Tabarani an Buraidah al Aslami)
Pedimos a Allah que nos de ayuda, bondad, misericordia, buen trato, comprensión y colaboración los unos con los otros”.
Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín
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