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Mezquita de Granada
Imam: Hafid Ahmed Bermejo


Alhamdulillah.

Musulmanes, os exhorto a que tengáis taqwa de Allah, a que le obedezcáis en todo lo que os ha ordenado, a que pongáis en práctica el ejemplo del mejor de la creación y a que os ayudéis los unos a los otros en la bondad.

Dijo el Mensajero, al que Allah colme de bendiciones, en un conocido Hadiz narrado por Abu Huraira y transmitido por Imam Muslim, que vamos a tomar como base para nuestro Jutba de hoy: “Quien libera a un creyente de una aflicción de las aflicciones de este mundo, Allah lo libera de una aflicción de las aflicciones del yaum al qiyamah, quien ayude a alguien en dificultad, Allah le ayuda tanto en esta vida como en la próxima, quien cubra las faltas a un musulmán, Allah le cubre en esta vida y en la próxima, Allah está siempre en ayuda del siervo, siempre que el siervo esté ayudando a su hermano. Quien emprenda un camino para adquirir conocimiento Allah le facilita por ello el camino al Jardín. No se reúne un grupo de gente en una de las casas de Allah, recitando el Libro de Allah y enseñándolo entre ellos, sin que descienda sobre ellos la sakina, les cubra la misericordia, les rodeen los ángeles, y Allah les recuerde junto a los que están ante el. Y no le servirá de nada su linaje, si no es continuo en sus acciones”.

Musulmanes, este hadiz, es una prueba clara y evidente del inmenso valor que tiene la ayuda mutua, la ayuda al necesitado, estar al lado del hermano musulmán, cubrir sus errores, el buen consejo etc.

“Quien libera a un creyente de una aflicción de las aflicciones de este mundo, Allah lo libera de una aflicción de las aflicciones del yaum al qiyamah”. Todos hemos oído hablar de las aflicciones, de la angustia, de la dificultad del Día del Levantamiento, dice Allah en Su Libro, dirigiéndose a los defraudadores, aquellos que niegan la existencia de este día: “¿Es que no tienen certeza de que serán devueltos a la vida para un día trascendente? El día en que los hombres se levantarán ante el Señor de los mundos”. (83, 5)

En este día todos seremos iguales ante Allah, la riqueza no le hará a su poseedor más sencillo este día, la fuerza física de uno no le hará más llevadero este día que a uno débil, la juventud de otro no le hará afrontar mejor este día, todos seremos igual antes Allah, reyes, esclavos, ricos, pobres, jóvenes, ancianos, y será un Día lleno de dificultad. Dijo el Mensajero al que Allah colme de bendiciones: “El Día del Levantamiento la gente sudará, y su sudor calará setenta codos en la tierra y les llegará a la boca hasta alcanzar sus oídos”. (Bujari, 1283)

Una de las formas que tenemos los musulmanes para hacer más llevadero este Día, es la que hemos mencionado en el hadiz, liberar a un creyentes de su angustia, de su aflicción, de su dificultad en este mundo, si lo hacemos sinceramente por Allah, con una intención clara, no para que nos sea devuelto el favor, o parar obtener una posición entre los demás, entonces con el permiso de Allah, este Día será más fácil para quien así actúe.

Continúa el Hadiz: “quien ayude a alguien en dificultad, Allah le ayuda tanto en esta vida como en la próxima”. La ayuda mutua es uno de los fundamentos de nuestro Din, “Y ayudáos unos a otros en la virtud y en el temor (de Allah),” (5, 2). Esta forma de ayudar puede ser de diferentes maneras, dar un buen consejo siempre es una ayuda para aquel que esta en estado de dificultad, entregar sadaqa quien pueda, otra forma de ayuda es dar un préstamo al necesitado , y darle un largo plazo para que lo pague, sin atosigarle ni recordarle constantemente la deuda que ha contraído contigo, dice Allah: “Y si está en dificultad*, (el que os debe una deuda) concededle un plazo de espera hasta un momento de desahogo, aunque es mejor para vosotros que renunciéis generosamente”. (2, 280)

“Quien cubra las faltas a un musulmán, Allah le cubre en esta vida y en la próxima”. Siempre es digno de alabanza cubrir los errores de los demás, no hacer públicas las faltas de tu hermano creyentes, ocultar en la medida de tus capacidades sus indecencias, no hacer públicos sus secretos ni obscenidades.

Aquí podemos dividir a la gente en dos grupos, aquellos a los que no les importa que se hagan públicas sus indecencias, ya que las llevan a cabo en público, donde les ve la gente y es manifiesto que están desobedeciendo a Allah, sin ningún tipo de reparo o vergüenza. De estos es conveniente que se haga público y se de a conocer su comportamiento, para que así los demás sepan si se puede confiar en ellos o no.

La otra categoría es la gente que esta protegida, que guarda su Din con honradez, pero que en ocasiones lleva a cabo alguna falta, esto siempre ocurre ya que la perfección pertenece únicamente a Allah, este tipo de gente intenta guardar su honor y obedecer y cumplir con su deber de la mejor manera posible.

A estos si es necesario cubrir sus errores cuando los cometan, y los que no lo hacen… sobre ellos dice Allah: “Y Allah os hace claros los signos, y Allah es Conocedor y Sabio. Verdaderamente aquéllos de entre los que creen que aman que se propague la indecencia, tendrán un castigo doloroso en esta vida y en la Otra”. (24, 19)

Continúa el Hadiz: “Allah está siempre en ayuda del siervo, siempre que el siervo esté ayudando a su hermano”. Si queremos contar con la ayuda de Allah en nuestras vidas, no podemos olvidarnos de nuestros hermanos que están necesitado de nuestra ayuda. ¿Quieres que Allah te ayude a superar tus dificultades? Ayuda tu antes a tus hermanos a superar las suyas.

En una ocasión, Hassan Al Basri, envió a un grupo de sus compañeros para ayudar a un hombre, les dijo Hassan que también fuera con ellos otro hombre llamado Zabit para ayudarles en dicha tarea. Cuando los compañeros se presentaron ante Zabit este dijo que estaba haciendo retiro y dedicándose únicamente a la adoración de Allah. Al regresar, le informaron a Hassan Al Basri lo que había sucedido, entonces dijo: “Volved a Zabit y decirle: “¿Acaso no sabes que ayudar a tu hermano musulmán en su trabajo, o hacerle un favor es mejor que realizar el Hayy todos los años?”” Cuando escucho esto Zabit, dejo inmediatamente su retiro para unirse al grupo.

De Anas, que Allah esté complacido con él, que dijo: Estábamos en compañía del Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, (en un día) en el que la máxima sombra que uno podía tener era la que le proporcionaba su propia ropa. Los que estaban ayunando no hicieron nada y los que iban sin ayunar, atendieron a los camellos, sirvieron (trayendo el agua etc...) y cuidaron (de los heridos); y dijo el Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz: "Hoy se han llevado la recompensa los que no están ayunando". (Bujari)

En este Hadiz, vemos claramente como el Profeta entrego la recompensa a los que no estaban ayunando, por el servicio y ayuda hacia el resto de musulmanes, no es siempre la adoración propiamente dicha la mejor acción, si no que en ocasiones el servicio y la ayuda tiene más recompensa.

Musulmanes, no desprecies jamás ayudar a vuestros hermanos, ellos pueden ser la causa de que Allah os ayude a vosotros, pueden ser la causa de vuestra entrada en el Jardín, no hagáis públicas sus faltas, cubridlos como desearías que os cubrieran a vosotros. Buscad y propagad la ayuda mutua entre vosotros, buscando sinceramente la faz de Allah.

Te pedimos Allah, que nos des paciencia y fuerza para llevar esto a cabo.

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Musulmanes, buscad el conocimiento que Allah ha puesto a nuestra disposición, si queréis que se os facilite el camino hacia el Jardín.

“Quien emprenda un camino para adquirir conocimiento Allah le facilita por ello el camino al Jardín”.

El conocimiento es el camino más corto que conduce a Allah y al Jardín, en el Libro de Allah y en la Sunna de su Mensajero tenemos una guía clara y una luz cuyo final es el Jardín; dice Allah: “Ha venido a vosotros, procedente de Allah, una luz y un Libro claro. Con el que Allah guía a quien busca Su complacencia por los caminos de la salvación. Y los saca de las tinieblas a la luz con Su permiso y los guía a un camino recto”. (5, 15)

Continúa el Hadiz que estamos tratando hoy: “No se reúne un grupo de gente en una de las casas de Allah, recitando el Libro de Allah y enseñándolo entre ellos, sin que descienda sobre ellos la sakina, les cubra la misericordia, les rodeen los ángeles, y Allah les recuerde junto a los que están ante el”.

El recuerdo de Allah es algo de innegable e inmensa recompensa, en este hadiz vemos claramente que la recompensa de aquellos que recuerdan a Allah, recitando su libro o con cualquier otro tipo de recuerdo, la recompensa que obtienen son cuatro cosas: La calma, la tranquilidad, el sosiego proveniente de Allah, su misericordia los cubre, los ángeles descienden y los rodean pidiendo el bien para ellos y Allah, subahanhu wa taala, los menciona ante los que están junto a el, es decir si tu recuerdas a Allah, El te recuerda a ti.

Y por último, finaliza el Mensajero diciendo en este hadiz, lleno de significado: "Y no le servirá de nada su linaje, si no es continuo en sus acciones”. Es decir, que no sirve de nada, de donde provienes, quién es tu familia, ni si eres rico o tienes una alta posición social.

Serán únicamente las acciones y la Misericordia de Allah lo que nos conduzca al Jardín. Así pues siervos suyos, tened temor de Allah, obedecedle en aquello que os ordene, cumplid con su mandato, alejaos de aquello que sea perjudicial para vosotros, ayudad a vuestros hermanos, recordad a Allah constantemente, ya que si ponéis esto en práctica la vida en este mundo será más fácil para vosotros y en el próximo viviréis y disfrutaréis la dulzura del Jardín.

Oh Allah, haz que seamos merecedores del Jardín por nuestras acciones, y aleja de nosotros el castigo del Fuego.

Wa salla Allahu ala Saydina Muhammad wa ‘ala alihi wa sahbihi wa sallam. Amín

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