| 0 comentarios ]

mezquita de granada
Imam: Hafid Ahmed Bermejo

primera parte:

Alhamdulillah
Hermanos en el Islam: os encomiendo y a mí mismo tener temor de Allah en vuestras acciones y vuestras palabras, pues si lo hacéis estaréis caminando por el camino del éxito.

Transmitieron el Imam Ahmed y el Imam Tirmidhi, de Abu Huraira que Allah esté complacido con él, que dijo: “El Mensajero de Allah, al que Allah bendiga y conceda paz, dijo: ¿Quién va a tomar de mí estas palabras y actuar conforme a ellas, o enseñarlas a alguien que lo haga? Dije: ‘Yo, Mensajero de Allah’. Entonces él tomó mi mano y me dijo: Ten temor de las prohibiciones y serás el más sincero en la adoración de entre los hombres, acepta lo que Allah ha decretado para ti y serás el más rico de los hombres, ten buen trato con tu vecino y serás creyente, quiere para los hombres lo que quieres para ti mismo y serás musulmán, y no te excedas en la risa, pues ciertamente la abundancia de la risa mata el corazón”.

Hermanos en el Islam: ciertamente este es un noble hadiz, un hadiz en el que el Mensajero, salla allahu alaihi wa sallam, dio a Abu Huraira, y en consecuencia a toda su Ummah, unos consejos de gran importancia que están apoyados y confirmados en aleyas del Libro de Allah y en otros hadices del Mensajero. Y a este hadiz se le conoce como el hadiz de los cinco consejos.

El primero de estos consejos o directrices es la orden del Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz, dirigida a todos los musulmanes y musulmanas de temer las prohibiciones. Lo cual quiere decir alejarse de todo lo prohibido y de las muharramat. Todos estos consejos son aceptados por la inmensa mayoría de los musulmanes. Y son algunos de los principios fundamentales de nuestro Din que todo creyente debe conocer. Pues ciertamente lo halal es claro y lo haram es claro, y entre ambos hay algunos asuntos que contienen ambigüedad y que no son conocidos por muchos, tal y como dijo el Mensajero de Allah al que Allah colme de bendiciones.

Los que conocen estos asuntos son aquellos que han dedicado su vida al estudio del Din y las leyes de la sharia. Y haciendo referencia a estos hombres que tienen conocimiento, Allah nos dice en Su Libro: “Y preguntad a la gente de recuerdo si vosotros no sabéis”.

Musulmanes, este primer consejo de tener temor y alejarse de las prohibiciones es porque el din del Islam está basado en órdenes divinas que afectan a la aquida y a la ibadah, al comportamiento y a los muamalat; órdenes que se deben cumplir y actuar conforme a las mismas.
Estas prohibiciones que tenemos que obedecer, pueden estar relacionadas con la lengua, como son la calumnia, el hablar mal de otros, la infamia, la mentira, el insulto y la confrontación verbal. Así mismo, también pueden estar relacionadas con las acciones, como por ejemplo el engaño, el fraude, la perversión y todo tipo de actos reprobables.

El segundo de los consejos es la aceptación de lo que Allah ha decretado en cuanto a acciones y provisión, al esfuerzo y la ganancia, al conocimiento y la ignorancia y al resto de asuntos y estados que acontecen al hombre en esta vida. Tal y como dijo el Mensajero de Allah: “Acepta lo que Allah ha decretado para ti y serás el más rico de los hombres”.

La aceptación del decreto divino, en las acciones y en el risq, en el conocimiento y en los regalos de este mundo, es para nosotros uno de los frutos del Iman en Allah, de nuestra aquida y de nuestra firme creencia.

Su significado es la sumisión y la tranquilidad en todos los asuntos y en todos los estados. Y la aceptación de la provisión obtenida lícitamente. Esto no quiere decir que aceptar la provisión que Allah ha decretado y el estar satisfecho con ella nos haga ser perezosos, hacer pocos esfuerzos y carecer de ilusiones, o dejar de buscar el incremento de lo correcto.

Lo que debe hacer el musulmán creyente es esforzarse y trabajar con seriedad en esta vida, alabar a Allah y estar agradecido con Él por sus dones y los regalos recibidos, y pedirle y buscar el incremento de Su favor y de Su generosidad. Y si se siente desgraciado, que mire al que está por debajo de él en las ganancias y riquezas de este mundo, para así no despreciar la ni´ma de Allah. Pues ciertamente Sus dones no menguan y Sus reservas no se agotan.

Las puertas de la súplica están siempre abiertas y nunca se cierran, tal y como dice Allah en Su Libro: “No ansíes aquello con lo que Allah ha favorecido a unos sobre otros. Los hombres tendrán una parte de lo que hayan adquirido y las mujeres tendrán una parte de lo que hayan adquirido. Pedidle a Allah Su favor. Realmente Allah es conocedor de todas las cosas” (4, 32)

Y en un hadiz transmitido por Bujari y Muslim y relatado por Abu Huraira se cuenta que el Mensajero, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando alguno de vosotros se fije en aquello con lo que ha sido favorecido en cuanto a riqueza y apariencia, que mire también a quien está por debajo de él”.

El tercero de los consejos es el buen trato al vecino. El vecino ha de ser como un amigo cercano para el ser humano. Y debemos tener preocupación y cuidado con él, además de amor, consideración, respeto y generosidad, porque este buen trato al vecino significa cumplir con el mandato revelado por Allah en el Coran y cumplir con las palabras del Mensajero que Allah esté complacido con él, y también seguir el ejemplo de los salafi salih de la ummah del Islam.

Dice Allah en su Libro: “Adorad a Allah sin asociar nada con Él, y haced el bien a vuestros padres, así como a los parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos próximos, a los vecinos distantes, al compañero, al viajero y a los esclavos que poseáis. Es cierto que Allah no ama a los engreídos y jactanciosos”. (4, 36)

El Mensajero afirmó que carece de Imán el que perjudica a su vecino con cualquier tipo de afrenta. Dijo: “Por Allah que no cree, por Allah que no cree, por Allah que no cree. Dijeron: ¿Quién, oh Mensajero de Allah? Dijo: Aquél cuyo vecino no está a salvo de sus agravios”. (Hadiz relatado por Abi Shuraih y transmitido por Imam Bujari)

Es por esto por lo que dijo salla allah alaihi wa sallam: “Trata bien a tu vecino y serás creyente”.

Estos son tres de los cinco consejos que el Mensajero de Allah dio a Abu Huraira. Así pues, hermanos musulmanes, ponedlos en práctica en vuestras vidas y aferraos al libros de Allah y a la sunna de su Mensajero.

Oh Allah. te pedimos que nos des fuerza y paciencia para poner estos consejos en práctica a lo largo de nuestras vidas.

segunta parte:

Alhamdulillah
Hermanos en el Islam, continuando con la explicación del Hadiz del Mensajero en el que da estos cincos consejos a Abu Huraira, debo recordaros que el cuarto es ‘querer para los demás lo que quieres para ti mismo’.

El Islam no quiere que la felicidad del musulmán se deba a su riqueza, a la posición social, al disfrute de los apetitos, a la amplitud de la provisión, a la facilidad en la obtención de beneficios. Lo que el Islam prefiere para el creyente es que él quiera el bien para sus hermanos con un deseo sincero y con un amor real que lleve a las buenas acciones y dar a sus hermanos parte de los dones, los bienes y la felicidad con los que Allah le ha beneficiado. Y en esto encontramos una prueba de la Taqwa, del Iman y de la sinceridad de los corazones creyentes y de la pureza de las almas. Y es una prueba de la unión que debe existir en la comunidad de los musulmanes, tanto en la facilidad como en la dificultad.

El Mensajero de Allah dijo: “Quien no se preocupa de los asuntos de los musulmanes no es uno de ellos”. Y en otro hadiz conocido por todos, salla Allah alaihi wa sallam, dijo: “No creerá ninguno de vosotros hasta que no quiera para su hermano lo que quiere para sí mismo”. Y es por esto por lo que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz aconseja en el Hadiz que estamos estudiando hoy: “Quiere para los hombres lo que lo que quieres para ti mismo y serás musulmán” (Es decir, si lo haces, serás un musulmán con un islam completo y un creyente con un Iman fuerte que actúa conforme a la Sharia y a leyes de este din).

El quinto y último de estos consejos es la prohibición para el musulmán del exceso en la risa. Y es así por lo que implica de negligencia y olvido de los derechos de Allah y de los derechos de los siervos, y porque lleva a la muerte de los corazones y las almas. Y lleva al hombre a estar ocupado en cosas ligeras y banales, distrayéndolo y desviándolo de las cosas serias y de las obligaciones del Din en la vida de Dunia.

Dijo Salla Allahu alaihi wa sallam: “No abundéis en la risa, pues ciertamente el exceso de risa provoca la muerte del corazón”.

Ciertamente la tranquilidad y el estar en compañía de la familia y los compañeros, y el relajarse, reír y bromear con ellos, con los vecinos, con los amados y los cercanos entra dentro de los parámetros de la virtud del adab y del buen carácter, y es algo positivo y correcto para el ser humano. Y es un asunto que se desea y es loable. Y una de las características de nuestro amado Profeta Muhammad, es que su risa era una sonrisa. Y él era el mejor y el más benevolente, el de trato más fácil y el mejor de los hombres a la hora de relacionarse con sus compañeros, bromeando con ellos pero diciendo siempre la verdad.

Dijo en un Hadiz: “Los mejores de vosotros son los mejores con sus familias, y yo con mi familia soy el mejor de todos vosotros”. Y dijo también: “Sonreír a un hermano es una sadaqa”.

Y dijo también en otro hadiz: “Relajad y dad respiro a vuestro nafs de vez en cuando, de lo contrario se oxidará como se oxida el hierro”

Un aspecto de la fitra sana y correcta de la persona es saber estar en la intimidad con la familia y con los parientes, saber disfrutar de la compañía de los amigos y los hermanos en el Din, estando en armonía los unos con los otros y en buena convivencia con todos ellos. Y a esto se refieren las palabras de los ulamas cuando dicen: “El hombre es ciudadano”, queriendo decir que es un ser sociable por la forma en la que Allah le ha creado y por la necesidad que tiene del resto de los hombres, de la cooperación y la convivencia con ellos.

El creyente vive en armonía con los demás y el resto de gente vive en armonía con él, tal y como dijo el Mensajero al que Allah bendiga y conceda paz.

Tened temor de Allah siervos suyos y prestad atención a estos consejos proféticos y a estas advertencias útiles. Guiaos con ellos y actuad conforme a todo lo revelado en el Libro de Allah y a lo transmitido en la sunna de Su Mensajero. Si lo hacéis, estaréis complaciendo a Allah y seréis felices en esta vida y en la próxima. Y sed, de aquellos que escuchan las palabras y siguen lo mejor de ellas, aquellos que Allah guía y aquellos que tienen entendimiento.

Oh Allah, te pedimos que nos hagas ser de esta manera y que nos des la fuerza, la claridad y la guía necesaria para poder obtener el éxito.

0 comentarios

Publicar un comentario