Pregunta:
¿Es permisible que una mujer musulmana use perfume cuando sale con su marido, sabiendo que no estará entre hombres desconocidos? Si ella tiene un accidente o algún asunto urgente, ¿estará pecando si alguien huele su perfume?
Respuesta:
Alabado sea Dios
Cuando una mujer usa perfume, las normas dependen de la
situación:
1 – Usar perfume para el marido. Esto es recomendable, porque
es parte del buen trato al marido, y ayuda a incrementar el amor entre los
esposos, cuando cada uno de ellos pone atención a los derechos del otro, a
lo que el otro desea.
Al-Mannáwi dijo en Fáid al-Qadír (3/190):
“Sobre ponerse perfume y engalanarse para el marido, esto es
algo requerido y es algo deseable. Uno de los sabios dijo: “Una mujer que se
pone perfume y se arregla para su marido es una de las más fuertes causas de
amor y afecto entre ellos, evita el desagrado y la indiferencia entre los
esposos, porque el ojo es la puerta al corazón, y si el ojo ve algo que le
resulta atractivo, esto llegará al corazón inspirándole amor. Pero si el ojo
ve algo que le desagrada, entonces eso llegará también al corazón,
inspirando desilusión o desdén. Por eso el consejo que las mujeres árabes se
dan unas a otras era: “Tengan cuidado de que sus maridos vean algo que les
desagrade, o que huela algo que les cause rechazo”. Fin de la cita.
2 – Ponerse perfume y salir a la calle con el objetivo de que
los hombres lo perciban. Esto está prohibido y es un pecado mayor.
Se narró de Abu Musa (que Dios esté complacido con él) que el
Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)
advirtió severamente: “Si una mujer se perfuma y pasa entre la gente para
que todos la huelan, entonces es una adúltera”. Fue compilado por Abu Dawud
(4173) y At-Tirmidi (2786); clasificado como auténtico por Ibn Daqiq al-‘Id
en Al-Iqtiráh (126) y por Al-Albani en Sahih At-Tirmidi.
Al-Mannáwi dijo en Fáid al-Qadír (1/355):
“Ella es una adúltera”, significa que se ha expuesto a las
relaciones sexuales inmorales, por medio de algo que conduce a ello, e
invitado a quienes buscan eso. Por eso se la llama “adúltera” en un sentido
metafórico o sentimental, porque el deseo sexual puede prevalecer y conducir
a las relaciones inmorales. Que ella pase entre los hombres es comparado con
que se siente en su camino para que pasen a través de ella”. Fin de la
cita.
3 – Si se pone perfume y sale a la calle, y piensa que muy
probablemente pasará cerca de hombres que percibirán su perfume, esto
también está prohibido, aún si ella no tiene la clara intención de tentar a
los hombres, porque esta acción es una tentación y discordia en sí misma
(fítnah). Hay también una indicación en el Corán de que esto no está
permitido.
Dios dijo (traducción del significado):
“Y
diles a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer
obscenidades, no muestren de sus arreglos y adornos más de lo que está a
simple vista [como lo que usan sobre el rostro, las manos y las
vestimentas], cubran sus pechos con sus velos, sólo muestren sus encantos
[más allá del rostro y las manos] a sus maridos, sus padres, los padres de
sus maridos, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, los hijos de
sus hermanos, los hijos de sus hermanas, las mujeres, sus esclavas, sus
sirvientes que no tengan deseos sexuales, los niños que todavía no sienten
atracción por el sexo femenino, y [diles también] que no golpeen con los
pies al caminar para que no se escuche el sonido de sus ajorcas [y llamen la
atención de los hombres]. Y pedid perdón a Allah por vuestros pecados ¡Oh,
creyentes!, que así tendréis éxito [en esta vida y en la otra]”
(An-Nur 24:31).
Entonces a las mujeres se les ha prohibido mostrar sus
encantos a los hombres no musulmanes, y el perfume es indudablemente uno de
los encantos de la mujer, por lo tanto está incluido en esta prohibición.
También se narró que Záinab, la esposa de ‘Abd Allah ibn
Mas’ud, dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah
sean con él) nos dijo: “Si una de ustedes va a la mezquita, que no lleve
perfume”. Narrado por Muslim, 443.
Si el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah
sean con él) prohibió a las mujeres concurrir a la mezquita usando perfume,
porque los hombres usualmente percibirán algo del perfume a causa de la
proximidad, y no hay barreras entre los hombres y las mujeres allí, entonces
es más probable que la mujer no se le permita salir perfumada a la calle o
al mercado o a las reuniones usando perfume, aunque esto no está considerado
un pecado mayor, sino que más bien es algo que está claramente prohibido.
Ibn Háyar al-Haitami dijo en Az-Zawáyir ‘an Iqtiráb
al-Kabá'ir (2/71-72):
“Los reportes que lo consideran un pecado mayor deben ser
interpretados como significando que esto se aplica si la tentación y
discordia es segura; cuando simplemente existe el temor, entonces puede
decirse que es desaconsejable, o cuando se piensa que muy probablemente se
causará con ello tentación y discordia, entonces se puede decir que está
prohibido, pero no que es un pecado mayor, obviamente”. Fin de la cita.
Consulta también la respuesta a la pregunta No.
7850.
4 – Cuando la mujer se pone perfume y piensa que muy
probablemente su fragancia no alcanzará a la gente, y que los hombres no la
percibirán, como por ejemplo si sale en el automóvil de su esposo, o en un
viaje a un lugar aislado y poco concurrido, o a visitar a su familia, o
concurre a la mezquita en automóvil y puede ingresar y salir de ella por una
entrada en la que sólo concurren mujeres y quedará completamente separada de
los hombres, entonces ella puede bajarse en la calle y llegar al lugar de
oración directamente, sin el temor a encontrarse con hombres en su camino, y
otras situaciones en las que la mujer no espera encontrarse con hombres por
las calles y su objetivo al ponerse perfume es mantenerse limpia o oler
bien, como encomienda la ley islámica. En este caso, no hay nada de malo con
que la mujer musulmana use perfume, porque la razón para la prohibición, que
es que los hombres se sientan tentados al percibir su perfume, ya no se
aplica.
La evidencia para esto es la siguiente:
a)
La razón evidente para la prohibición en la evidencia arriba
citada, desapareció en este caso, por lo tanto ya no hay tentación ni
discordia, pues no hay provocación de deseo.
b)
En la Tradición Profética hay una clara indicación de que las
mujeres de los compañeros del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con
todos ellos) solían usar perfume cuando pensaban que no quedarían expuestas
a despertar el deseo de hombres extraños.
Se ha narrado que ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con
ella) dijo: “Nosotras solíamos salir con el Profeta Muhámmad (que la paz y
las bendiciones de Allah sean con él) a La Meca, y usábamos perfume en
nuestras frentes cuando ingresábamos en la consagración ritual, y entonces
si una de nosotras sudaba se frotaba el rostro, y el Profeta Muhámmad (que
la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos veía y no nos reprobaba”.
Narrado por Abu Dawud (1830) y clasificado como bueno por el imam An-Nawawi
en Al-Maymu’, 7/219, y como auténtico por al-Albani en Sahih Abi Dawud.
Esto debe ser entendido a la luz de las condiciones que son
bien conocidas para aquellos tiempos, cuando las caravanas de las mujeres
estaban separadas de los hombres, o las mujeres estaban en sus literas y no
se mezclaban con los hombres ni pasaban por los lugares públicos donde ellos
estaban.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia
de él) dijo en Maymu' al-Fatáwa (10/40):
“Es permisible que la mujer use perfume si se dirige a un
lugar de mujeres y no va a cruzarse con hombres extraños en su camino”. Fin
de la cita.
Dice en Jalasat Ramadaaníyah (1415/Al-Máylis
al-Jámis/Maymu’át As'ilah tuhímm al-Usrah), por el Shéij Muhámmed ibn
al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él):
“Pero si la mujer está conduciendo en automóvil y su
fragancia sólo será evidente para aquellos ante quienes ella se presente, y
ella se bajará del automóvil e irá directo a su lugar de trabajo o hacia un
lugar donde no habrá hombres desconocidos alrededor de ella, entonces no hay
nada de malo con ello, porque no hay nada prohibido involucrado en esto.
Cuando ella está en su automóvil es como si estuviera a solas en su casa.
Pero si va a atravesar a pie un lugar concurrido por hombres desconocidos,
entonces no es permisible que use perfume”. Fin de la cita.
Si surge una emergencia en la cual algunos hombres huelen el
perfume de esta mujer, por ejemplo un accidente de automóvil, o una
enfermedad súbita y ella es llevada al hospital, o algo similar, entonces
esto es algo perdonable, si Dios quiere, porque Dios no sobrecarga a ningún
alma más allá de sus posibilidades, y las normas legales son para ser
seguidas cuando uno tiene la oportunidad y la posibilidad de hacerlo, no en
casos de apremios y fuerza mayor.
Y Allah sabe más.
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